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Al "sublime pretexto para madurar"
Rainer-María Rilke
¿Acaso descenderán conmigo a
cubrir de tierra el miedo para
rescatar mi origen?
SOY
Soy un pedazo del universo
que algunas veces se entusiasma frente a las vitrinas
llenas de ropas, joyas y zapatos.
Soy un laberinto
que lleva un combustible que poco a poco
va consumiendo la piel.
Que sea más liviano el cuerpo y pueda volar
donde no existen vitrinas,
que distraigan de la profunda voz que se levanta como una hoguera para hacerse escuchar.
PARA RESCATAR EL ORIGEN
Tuve que desdibujar la barrera del sonido,
arrugar
la almidonada pudicia para rescatar mi origen.
Lo tengo
transpirando bien, teniéndome
la frente en la rodilla.
REBELDÍA
Gracias por los azotes
del fracaso
que siempre me enamora.
Gracias por la impureza
de unas palabras
cerca de mi oído.
Gracias por las muertes, los gritos,
los reproches
ylos infundios.
Sólo así el valor de saltar la verja
blanca y oscura.
SI AL MENOS
Si al menos
la raíz penetrara la sustancia, escarbara la intimidad, encontrara el pañuelo
atado al baúl.
Si insistiera en la conciencia, levantara el mentón esquivo, húmedo todavía
de esperanzas.
Si sostuviera el tamaño entre sus garfios
y estrangulara la soledad.
Si gastara mi tiempo
entre sus imágenes,
entre un ir y venir
por su mundo.
PODÉ LA MUJER
Podé la mujer en sentimientos, le quité la lengua,
los ojos,
las manos.
Sus dedos serpentinos,
que querían hacer un gesto, fueron mutilados.
Su boca, anhelante,
abierta al aroma del viento, fue cerrada.
Sus piernas,
atentas
al llamado
de otra noche sublime, fueron cortadas.
HE RENUNCIADO
He renunciado a las cuatro estaciones que fantaseaba la mente.
A los cantos de pájaros,
balcones que no existen en el huerto.
A cada ensueño que levita, al azul tibio,
al resplandor
que se filtra en los huesos.
He renunciado al nublado cuerpo,
a las gotasde lluvia,
a la arena suave a los pies, a la palabra que sobra, al ideal nunca logrado.
He renunciado a todo, la nada.
LOS FRUTOS DEL TRIGO
Cayeron los frutos del trigo,
las hojas enmudecieron de negras.
No encontré la claridad del mar donde se bañaron los ojos
cuando eran inocentes.
Volvieron las hojas a cantar de verdes.
No confeccioné el pan prometido con levadura de antaño.
Las lluvias inundaron los huertos, el verano cejó la tierra,
las personas quedaron en el mismo sitio.
Las calles no dejaron de ser calles, nuncadejé de ser fantasma.
Pasó el tiempo.
Estamos en el mismo espejo, donde comenzamos a mirarnos polvo.
UN SÍNDROME TACITURNO
Un síndrome taciturno va agotando la plenitud de las horas.
Tengo miedo
de la insumisión violenta; de la pérdida de memoria.
Sólo ellos,
extensión en vástagos,
medicina paliativa del momento, sostienen la mano del verdugo que castigo.
Presiento, por la herida, que el ifnal
no vendrá con el otoño. Lo traerá la primavera cargado de flores rojas.
DESPRENDIMIENTO
Duele darse cuenta que ese yo,
ese tú, ese él,
no tienen valor propio.
Hemos llorado
por los envases de un instante.
Nos hemos aferrado a ligaduras de papel sin saber la existencia de siglos anteriores.
Pasamos de una casa
a otra menos desgastada.
Cada vez ornamentamos más su apariencia.
EVASIÓN
Huiré lejos
hacia el propio abandono.
Me ausentaré
de los rasgos infantiles.
Dejaré que los robots anden sin palabras.
Me encerraré en mi universo.
Luego volveré,
miraré el país como extranjera.
No dolerán sus calles sin luces,
ni el calor asifxiante de su atmósfera.
FUE NECESARIO
Este conflicto fue necesario para acrecentar el eco lejano de una aspiración estéril.
Fue preciso el dilema
para despertar el instinto aún dormido
de búsquedas
y la pasividad improductible.
No quiero superar enigmas, caería en el letargo
de tantos años abstraída.
QUEDARÍA TIEMPO
Si en mi lago
nadaran cisnes de muchos colores, volaran canarios orientales
y el sol pudiera
abrirse camino entre la selva.
Si por la playa crecieran margaritas, orquídeas y amapolas, y los cocoteros
llegaran a Ganimedes.
Si el índice supiera los caminos y todos los astros
brillaran al tiempo mismo, y la luna y el sol
fueran compañeros de oficina…
Quedaría tiempo para dormir.
MITO
Quedar fecundada
al recibir
saliva espesa
en la concavidad de la mano. Juntarlas, sentirse tocados.
Pensar
cuando se está pensando no pensar.
Vivir con la constancia de lo que se posee,
sin dejarse morir
por lo que sabemos no existe.
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