Adán
porque
se nos permita
nacer
en el mismo pueblo,
casi el mismo año,
en la misma cuadra,
la misma escuela;
en el mismo norte
las miradas.
Con el mismo agujero ígneo
en el centro
de todos los centros
de la razón
Eva
HOMBRE MÍO
Doscientos mil años espero, la mano en cauce, conducirte,
conducirme.
Distintos ropajes en la piel.
Tules,
tafetanes en vuelos.
Mil formas
de lazos y cintas,
encajesy terciopelos.
Dormida
despierta aguardo.
TOCA MI AROMA
Bosque de azucenas, jazmines
y violetas casi negras.
Trinos y cantos
de ángeles,
pájaros que revuelan desde el corazón encendido.
Caballos que relinchan con fruición.
LLAMO TÍMIDAMENTE
A gritos la mirada entre nubes
de hojarascas.
La casa no espera, siempre
deshabitada, oscura.
DESPIERTA HOMBRE
Los abetos
tiemblan como gozo descubrirte, tendido,
adormilado, soñando,
soñándome.
OTRAS GLADIOLAS
Blancas
vibran y cantan.
Tú,
buscas
por otros bosques sin mi aroma
de naranjas tiernas.
RECONÓCEME
Soy ese hueso
de carne de piel
que nos fue arrancado para deformarnos, cimbrar
tu piel en mi piel, aclarar
nuestra rosedad
de cinta escarlata.
VEN
Esposo
amigo
amante.
Acucioso descúbreme para el éxtasis.
Soy la sirena
que canta en sordina.
Soy el violín
que a lo lejos
rasga el silencio.
NO ES FÁCIL
Reproducir
el paraíso
que perdimos.
Cuerpos desabrazados, para vagar
tú por mí,
yo indagándote
en otros jardines vacíos de manzanas.
APURA EL PASO
Regresa la arandela que rueda
infinita.
La piel ya no soporta este médano cambiante.
Aún está fresca
la rosa de agua
que sembramos
en lugardel manzano.
MANIFIÉSTATE
Ostra de perlas,
ángel de guarda y reposo, y ansiedades.
VEN
Abraza mi opacidad, bríllame,
enlázate.
Como aquella vez, aquel ciclo africano, cuando fuimos árbol, adheridos
raíz a raíz.
Tierra mixturada, indistinguibles, inseparables.
Agua de mar agua de río, fuego de tierra,
de agua;
fuego de viento,
de árbol. Desembocadura
para la fundición
del Adán y la Eva.
PRECISOS LOS INSTANTES
El parpadear de días inextinguibles.
Abre los ojos que palpitan en cada mano.
Mira el temblor,
el ademán
de llegarte palabra,
a medio camino de un espejo considerado.
ESCASA LA DISTANCIA
Para los aromas que nos unen todavía.
Escucha la melodía
del amanecer
con la que te voy rozando celeste,
como brisa de mar.
INTÚYEME BARCAROLA
Partir a tu adentro
de hombre impetuoso.
Hay espacios,
tiempos,
donde pierdes
mi ambrosía
por raíz amarga
que te desconcentra dulce.
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